Los OKR (Objectives and Key Results) son una metodología de gestión que te ayuda a definir y alcanzar tus objetivos de forma clara, medible y alineada con la visión y la estrategia de tu empresa. En este artículo te explicaremos qué son los OKR, cómo funcionan, qué beneficios tienen y cómo puedes implementarlos en tu organización.
¿Qué son los OKR?
Los OKR son un conjunto de objetivos y resultados clave que se establecen para un determinado periodo de tiempo (generalmente trimestral o anual) y que se revisan periódicamente para evaluar el progreso y el impacto. Los OKR se basan en dos elementos principales:
- Los objetivos: son las metas que quieres lograr, expresadas de forma cualitativa y aspiracional. Por ejemplo: “Ser el líder del mercado en nuestro segmento”, “Mejorar la satisfacción de nuestros clientes”, “Innovar en nuestros productos y servicios”.
- Los resultados clave: son los indicadores que te permiten medir el grado de cumplimiento de tus objetivos, expresados de forma cuantitativa y específica. Por ejemplo: “Aumentar la cuota de mercado en un 10%”, “Reducir el índice de churn en un 15%”, “Lanzar 3 nuevos productos al mercado”.
Los OKR se pueden definir a diferentes niveles: desde la empresa hasta el equipo o el individuo. Lo importante es que todos los OKR estén alineados con la misión, la visión y los valores de la organización, y que exista una comunicación y una transparencia entre todos los involucrados.
¿Cómo funcionan los OKR?
Los OKR se basan en un ciclo continuo de planificación, ejecución, seguimiento y aprendizaje. Estos son los pasos que debes seguir para implementarlos:
- Planificación: al inicio de cada periodo, debes definir tus objetivos y resultados clave, teniendo en cuenta la situación actual, las prioridades estratégicas y los recursos disponibles. Debes asegurarte de que tus OKR sean SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. También debes involucrar a tu equipo en la definición de los OKR, para generar compromiso y responsabilidad.
- Ejecución: una vez definidos tus OKR, debes poner en marcha las acciones necesarias para lograrlos, asignando roles, recursos y plazos. Debes mantener el foco en tus OKR y evitar distracciones o cambios innecesarios.
- Seguimiento: durante el periodo, debes hacer un seguimiento regular de tus OKR, utilizando herramientas como tableros o dashboards que te permitan visualizar el avance y el impacto de tus acciones. Debes revisar tus OKR al menos una vez al mes, para detectar posibles desviaciones o problemas y tomar medidas correctivas si es necesario.
- Aprendizaje: al final del periodo, debes hacer una evaluación de tus OKR, analizando los resultados obtenidos, las lecciones aprendidas y las oportunidades de mejora. Debes celebrar los éxitos, reconocer los esfuerzos y compartir los aprendizajes con tu equipo y con el resto de la organización.
¿Qué beneficios tienen los OKR?
Los OKR son una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia de tu empresa, ya que te permiten:
- Alinear a toda la organización en torno a unos objetivos comunes y claros, que reflejen la visión y la estrategia de la empresa.
- Fomentar la colaboración y la comunicación entre los diferentes equipos e individuos, creando una cultura de transparencia y confianza.
- Estimular la innovación y la creatividad, al establecer objetivos ambiciosos pero realistas, que supongan un reto y una motivación para el equipo.
- Medir el rendimiento y el impacto de tus acciones, utilizando datos objetivos y verificables, que te permitan tomar decisiones basadas en evidencias.
- Aprender de forma continua, al hacer un seguimiento constante de tus OKR y al incorporar el feedback y las mejores prácticas.
¿Cómo implementar los OKR en tu empresa?
Si quieres implementar los OKR en tu empresa, te recomendamos seguir estos consejos:
- Comienza por definir los OKR a nivel de empresa, involucrando a los líderes y a las personas clave en el proceso. Estos OKR deben ser coherentes con la misión, la visión y los valores de la organización.
- Desglosa los OKR de empresa en OKR más específicos para cada departamento o equipo, asegurándote de que estén alineados con los OKR superiores. Estos OKR deben ser consensuados con los responsables y los miembros del equipo.
- Permite que cada individuo defina sus propios OKR personales o profesionales, siempre que estén relacionados con los OKR del equipo o del departamento. Estos OKR deben ser acordados con el líder o el manager del individuo.
- Utiliza una herramienta como Asana para gestionar tus OKR, creando proyectos o tareas que te permitan asignar responsables, plazos y recursos. Asana también te permite visualizar el progreso y el impacto de tus OKR mediante gráficos e informes personalizados.
- Haz reuniones periódicas con tu equipo para revisar tus OKR, celebrar los logros, resolver las dudas o dificultades y ajustar las acciones si es necesario. También puedes hacer reuniones más amplias con otros equipos o con toda la empresa para compartir tus resultados y aprendizajes.
Ejemplos de OKR
- Un ejemplo de OKR de ventas es el siguiente:
- Objetivo: aumentar los ingresos mensuales por ventas.
- Resultados clave:
- Incrementar el número de acuerdos cerrados de 400 a 600.
- Subir el valor de suscripción promedio a USD $750 por mes.
- Aumentar la demostración para cerrar la tasa del 50% al 60%.
- Un ejemplo de OKR de marketing es el siguiente:
- Objetivo: mejorar el conocimiento de la marca.
- Resultados clave:
- Obtener 100 nuevos clientes potenciales ganados en las redes sociales.
- Publicar 5 nuevas publicaciones de blog para generar 3000 nuevos visitantes únicos del sitio web.
- Aumentar el número de resultados de búsqueda de la página uno de 14 a 22.
- Un ejemplo de OKR de producto es el siguiente:
- Objetivo: innovar en nuestros productos y servicios.
- Resultados clave:
- Optimizar la experiencia del usuario mediante la implementación de funciones de la competencia.
- Lanzar 3 nuevos productos al mercado.
- Aumentar el número de clientes que usan nuestros nuevos productos.
¿Cómo usar los OKR y los KPI de forma complementaria?
Los OKR y los KPI son dos herramientas diferentes pero relacionadas que te pueden ayudar a mejorar la eficiencia empresarial. Los OKR te permiten definir tus objetivos y resultados clave, mientras que los KPI te permiten medir el desempeño de tus acciones o proyectos. ¿Cómo puedes usarlos de forma complementaria?
Una forma de hacerlo es usar los KPI como parte de tus resultados clave, siempre que sean cuantitativos y específicos. Por ejemplo, si tu objetivo es “aumentar la retención de clientes”, puedes usar el KPI “tasa de churn” como uno de tus resultados clave, y establecer un valor numérico que quieras alcanzar o reducir. De esta forma, podrás medir fácilmente el grado de cumplimiento de tu objetivo.
Otra forma de hacerlo es usar los KPI como indicadores de progreso o de impacto de tus OKR. Por ejemplo, si tu objetivo es “innovar en nuestros productos y servicios”, puedes usar el KPI “número de nuevos productos lanzados al mercado” como un indicador de progreso, y el KPI “número de clientes que usan nuestros nuevos productos” como un indicador de impacto. De esta forma, podrás hacer un seguimiento más completo y detallado de tus OKR.
Los OKR y los KPI son herramientas poderosas que te pueden ayudar a mejorar la eficiencia empresarial. Sin embargo, no son una fórmula mágica ni una solución única. Debes adaptarlos a las necesidades y características de tu empresa, y usarlos con sentido común y criterio. Lo más importante es que los OKR y los KPI te sirvan para alinear a tu equipo, motivar a tu gente, medir tus resultados y aprender de tus errores.
Esperamos que este artículo te haya sido útil e interesante. Si tienes alguna duda o comentario sobre los OKR o sobre cómo mejorar la eficiencia empresarial, no dudes en contactarnos.